martes, 9 de marzo de 2010

Precious

¡Por fin...!
Aunque con momentos interrupidos dada la posibilidad de que un ratón se filtrase en nuestro salón, por fin he visto Precious, la adaptación cinematográfica de la novela Push, de Sapphire.
Ahora tras poder verla, acepto su merecida fama precedida y el Oscar a la actriz de reparto para Mo'nique. Su aparición última es vital y auténtica, un monólogo inmejorable.

ARGUMENTO: 1987. Precious es Clareece Precious Jones (Gabourey Sidibe), tiene 16 años y es pobre, negra, obesa y analfabeta. Además espera el segundo hijo fruto de repetidas violaciones por parte de su propio padre. Así que lo de Precious es más bien paradógico.
En Harlem, el reino neoyorquino de la droga y los invisibles para la sociedad blanca, Precious vive ahogada en el carácter corrosivo de su madre (Mo`nique), una reclusa cruel y frustrada que frente al televisor se pinta las uñas y come a todas horas. Desde el sofá, bajo la luz ocura de una casa que esconde sucios secretos somete a su hija a todo tipo de órdenes y a los más denigrantes abusos físicos y psicológicos.
Forzada a abandonar la escuela a causa de su segundo embarazo Precious acaba en un instituto alternativo, para casos especiales. Y allí, en el último escalón de aquellos que ya han bajado más allá de la primera planta, Precious habla por primera vez en público. La señorita Rain (Paula Patton), una maestra joven, combativa y radical ofrece a Precious la posibilidad de recuperar su voz y su dignidad mediante la letra y la lectura.



Crítica:
. Lo cierto es que el segundo largo de Lee Daniels (productor también de Monster's Ball) no ha pasado desapercibido por la crítica. Y pese a los dos Oscar obtenidos (mejor actriz de reparto para Mo,nique y mejor guión adaptado para Geoffrey Fletcher) hay quien opina que el pornodrama no debe merecer nominación. Otros que dicen que no puede haber si cabe más tópicos dentro de un drama chabacano auspiciado y producido por la mediática presentadora Oprah Winfrey, que no tiene más aspiración que convertirse en un telefilme de sobremesa. Vale, Precious es un relato del horror y la pobreza en Harlem pero yo, sin embargo, creo que precisamente el enfoque de Lee Daniels es sensacional. El punto: Precious no termina de hundirse por completo. En pantalla, cuando es humillada Precious se evade y se ve a ella misma en ensoñaciones en las que se convierte en una deseada estrella de la canción, se siente querida o pasea con gracia por la alfombra roja. Aquí la paradoja de Precious desaparece,y es que en esos momentos luce preciosa. De este modo el drama se alivia con el uso del color, la música y los personajes secundarios que nos llevan a la ternura y a la carcajada.

Y con este argumento, Lee Daniels consigue que Precious no sea una película lacrimógena ni ese dramón de telefilmíco del que se habla. La historia que nos cuenta a través de los ojos y las sensaciones de Precious es una historia de superación personal.

Gabourey Sidibe, Precious, está muy convincente. Inexpresiva durante toda la película parece resultar insípida pero tiene un sentido: cuando sonríe causa impacto en el espectador.Mo,nique se luce con su personaje de mujer tirana y cruel, enfermiza y castigadora. Su puesta en escena es impecable. Pequeños papeles para estrellas de la música también tienen cabida en la cinta: Mariah Carey, irreconocible, como asistente social; se presiente un guiño a sus raíces en el hilo del guión. La aparición de Lenny Kravitz, como enfermero animoso y con gracia da un respiro al desarrollo del guión. Ninguno de los dos deslumbra especialmente, están correctos.


Inevitable recordar con las escenas de escuela las imágenes de Mentes Peligrosas (1995) y el empeño de Louanne Johnson (Michelle Pfeiffer) en hacer que sus alumnos aprendan a creer en sí mismos. También recurrente en la memoria es La Clase (2008) de Larent Cantent, que sin duda recomiendo a los que no la hayan visto. Y al final en la adaptación a la gran pantalla de Precious tenemos una digna historia de cómo la palabra, la educación y el cariño pueden sacarnos de la miseria.

1 comentario:

  1. Muy buen análisis de la peli, Marit. Me quedo igualmente con el monólogo del final de Mo'nique y su merecidísimo Oscar. Creo que lo de quedarse con el "pornodrama" y los tópicos como muchos críticos han hecho es lo fácil. Pero Precious es mucho más que eso. Es la fortaleza y las ganas de superación, entre otras muchas cosas.

    Y Lenny está fenomenal en la peli, por dios!! jajaja ;)

    ResponderEliminar