Banksy. Simplemente Banksy

Exit through the Gift Shop es el dudoso documental que dirige Banksy, el polémico graffitero inglés, gurú del arte urbano, del que paradógicamente no se conocen más que sus obras. En un principio planteado como un filme dirigido por Thierry Ghetta, un loco, excéntrico y obsesivo francés  cuya filosofía de vida es la de grabar artistas callejeros en acción y llegar a  Banksy, el guión gira tres sesenta  cuando ambos se conocen y es Banksy quien se convierte en narrador y, el supuesto director inicial, el señor Guetta "Washbrain", se convierte en la auténtica estrella del documental. Banksy. Sólo él ha podido colarse en la Tate Britain y colgar una de sus obras pasando desapercibido. En el MOMA. En el Louvre...y salir por esa tienda de regalos que implora el título como, bien o mal, obligan las visitas a los museos. Sólo él pudo fijar sobre el triste muro de Cisjordania la estampa de una niña volando con globos o el espejismo de una playa. Un mural de deseos que no son más que pequeñas ventanas de satirización, de impresiones con sanción confesa que a mi me parecen brillantes. Así es que si Banksy expone dos mil personas guardan cola para entrar en su nave, entre ellos los Pitt-Jolie o Jude Law, lo cual ha ayudado a la revalorización del artista que se cotiza en los mejores mercados de arte. Sotheby's Londres vende sus obras a precios de escándalo y los coleccionistas de arte visten sus paredes de Banksy como si de un dibujo de Keith Haring, una foto de Man Ray o un boceto de Münch se tratara. Su arte tiene una capacidad comunicadora aplastante. Su denuncia es brutal y su mofa no tiene límites. Y sólo (sé que debería quitarle el tilde pero sencillamente me niego) un atrevido como él puede llevarnos a la butaca del cine, sin siquiera títulos de crédito oficiales, y dejarnos con la interrogante abierta. ¿Es una denuncia a las cantidades desorbitadas de dinero que mueve el arte contemporáneo?, ¿sigue riéndose de la cultura pop mediante la esquizofrenia de Thierry Ghetta, que vende modificaciones de obras de Warhol por decenas de miles de dólares que ni siquiera él ha hecho? Si la primera de estas preguntas es cierta, ¿por qué aparecen lienzos de Banksy en las subastas de arte?. Este acrílico y spray stencil sobre lienzo de 50x50 cm es un ejemplo, por  la cantidad de 33.900 euros. En San Sebastián, donde se le esperaba en la presentación de la película, el propio ayuntamiento habilitó un espacio para el artista, por si acaso se le ocurría aparecer y dejar huella. La dejó en la subida al monte Urgull y la comunidad grafittera le boicoteó. Con razón legal los grafitteros donostiarras se mosquearon, que por mucho Banksy que sea el grafiti está penado  en la ciudad guipuzcoana por ley municipal. Este es el supuesto Bansky grafiteado en Donosti.

Vean la película y reflexionen. Yo todavía le doy vueltas Aquí unas imágenes para el recuerdo. Banksy es... simplemente Banksy. .