agua tibia que caía por mi rostro. Era nostalgia lo que sentía
mientras la espuma me nublaba la vista
Olía a café recién hecho por el pasillo y ella, sonriente,
me dio los buenos días más sinceros de todos
los buenos días que he escuchado a lo largo de mi vida.
Me besó en el hombro y sonreí amablemente
Exprimí unas naranjas deseosa de que se parara el tiempo.
En la radio una mujer cantaba copla
Pensé entonces en por qué me había ido
a un país del norte
y lo peor, ¿por qué había vuelto?
Volviste, porque querías volver, te fuiste porque querías irte.Y lo mejor esque ahora sigues siendo igual de libre.
ResponderEliminarq poco me gusta que no os identifiquéis en este mi blog
ResponderEliminarPues yo me identifico. Con dos cojones y p'alante. Que para hacer lo que hiciste tu con tus idas y venidas hay que tenerlos muy bien puestos. Ole !!!
ResponderEliminarEsa pregunta a veces me la hago a mi misma, pero cada instante tiene su lugar en la vida... Algunos dicen que son prioridades, otros oportunidades, lo mejor es hacer lo que uno quiera, sienta y apetezca.
ResponderEliminar;)
Por cierto, es muy bonito lo que escribiste!!!
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