Escuchar, procesar, sentir, callar. Me he dado cuenta de que a veces no hay lei motiv que valga cuando un intento de mejora personal acaba convirtiéndose en un despropósito total, absoluto y global con suficientes daños colaterales como para querer erradicarlo de raiz.
Hace meses me pidieron que leyera en una boda, que escribiera algo. Decidí jugar con las palabras convirtiendo en prosa un texto que giraba en torno al hecho de que cuando no aceptamos un no como respuesta, solo cuando no lo aceptamos, todavía tenemos la posibilidad de conseguir lo que queremos. Viajar entre las nubes, bajar la luna a nuestra cama, volver a ser niños y jugar en aquel coche rojo camino a la playa....Cuando no aceptamos un no aprendemos a decir que sí, que puedo, y aprendemos a querernos a nosotros mismos capaces como somos de aceptar todo lo que los "no" no nos dejan....Cuando no aceptamos un no simplemente nos hacemos fuertes.
Pero ¿qué pasa cuando hay un poder que se sobrepone a la negación de la respuesta?
-No quiero tolerarlo, porque no es justo- piensas
Pero ¿qué pasa, repito, cuando hay un poder que se sobrepone a la negación de la respuesta?
Cuando te levantas por la mañana y oyes las noticias piensas "coño, ¿hay algo bueno que contar hoy en día? ¿quedan soñadores?. La respuesta es NO, porque al final siempre hay alguien que llega, habla, la jode (con perdón del dicho) y convierte un sueño, por pequeño que sea, en otro despropósito añadido a tu lista de cosas que podrían ser pero acabarán no siendo porque simplemente alguien te ha quitado las ganas.
Basta ya del tú puedes, confío en ti, etc. Basta ya porque no me lo creo. Porque cuando miro a la pupila solo veo un velo que la tapa convirtiéndola en algo opaco y nebuloso. Y porque una sonrisa para mí significa un ceño al contrario.
- Noo mee gusstaa- y simplemente empiezas a aceptar el no.
Yo, que soy una tipa optimista de cara a la vida de otros, se lo decía hoy a Lady Doll en el metro "fíltralo muñeca, no lo hables, piensa en positivo, en verde, rosa o púrpura pero habla sólo de cosas positivas, cosas que te motiven...". Ambas nos reíamos. Ella con los ojos empañados, yo colapsada con el agotamiento mental, algo resignada porque al final...al final todo sigue igual.
¡Estoy cansada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario