Correr por la orilla en una playa de arena firme (A Lanzada) cuando empieza la mañana.
Tirarte al mar desde dos metros de altura, no más.
Jugar en la arena a construir castillos que más tarde se llevarán las olas.
Chupar el salitre de la piel mientras el olor a coco y frutos rojos ciega la vista y el sol sabe a verano.
Rendir tus muñecas al volley y lanzarte contra la arena en rescate de esa pelota verde que vuela cuando juegas a las palas.
Dejar que suene la música y que hablen los niños.
Comer despacio, sin prisa. Y acompañar la sobremesa con helado y licor.
Leer a la sombra de una roca con mar de fondo.
Olor a flores y pino (Galicia)
Dormir al aire libre y conducir deprisa por carreteras abandonadas.
Caricias en la piel y la arena crujiendo bajo los pies.
Desnuda en el mar. De día y noche.
Desvelar secretos y recordar sonrisas.
Tocar la guitarra y cantar aunque mal.
Compartir danzas al fuego de la hoguera.
Olvidar el teléfono, el humo y el correo.
Soñar despierta y decidir el camino.
Decir te quiero, te echo de menos.
Y olvidar y tirar todo eso que debo.
Turbolaser también se lame el salitre de su piel!
ResponderEliminarPinta bueno todo eso!!!
ResponderEliminarel final es muy importante, Marit
ResponderEliminarAle