AUGA!!

Supongo que nos pasa a todos....Me refiero a esa especie de afecto y de pasión inherente hacia las fiestas populares del pueblo en el que hemos crecido. Esa sensación de autenticidad que te hace creer que "como na casa en ningures".

A mí me pasa. Yo vengo de Vilagarcía de Arousa y allí hay una fiesta a la que no puedo faltar. Y es que la Festa da Auga es algo más que una fiesta.

Custodio en mi memoria recuerdos desde hace más de veinte años. Memorias de cada 16 de agosto por la mañana bailando con San Roque y su perro al compás del pasodoble Triunfo camino a su capilla. Recuerdos de cada pregonero que, alzado en grúa, arrojó el primer caldero abriendo un divertidísimo festejo popular al son de ritmos tañidos, a veces desordenados. Hondas reminiscencias de los que se han ido dejando impronta, de aquellos que se "mojaron", y que cada año algunos, y no tan pocos, recordamos. Ahora no están, pero mi fortuna es que sí han estado...Mención especial a los que nos visitan y lo gozan como si también para ellos el Agua estuviese bendita. Y es que no es fácil, para quien no lo ha mamado, calarse hasta las uñas de líquido elemento en una ciudad del norte.
Gracias muchas por hacernos sentir que no estamos locos, y que La Fiesta del Agua sí merece respeto.

E insisto en que supongo a todos nos pasa lo mismo. Pero como no soy pamplonica no siento el San Fermín, no soy sevillana y no siento abril...soy gallega, vilagarciana, arousana, y siento el AGUA como la más gratificante de las sensaciones. Un baño de multitudes, de esparcimiento y emociones con familia y amigos. Mi Pascua. Una verbena que huelo con la llegada de agosto como los lobos, dicen, son capaces de oler el miedo. 

La Festa da Auga supone un desahogo popular de bombos y palmas entre un pelotón mojado. Estampas que después de una noche en vela, permanecen frescas en la memoria. Auténticas. Imborrables.
El eco del tambor, el sonido del timbal, el golpe del bombo, las voces, la VOZ...todos a uno glorificando el AGUA. Niños, grandes y aún mayores que sacian su sed y toman bautismo bajo los balcones de una ZONA HÚMEDA confesa. De San Roque á  Baldosa, a Festa da Auga é nosa, é vosa...

Y acordándome de la buena gente, de lo que se llama "fichajes de oro", me acuerdo de incondicional Idoia que no ha podido estar este año, de Albert en pie, Sofi en bruto, Bombo(n) barra Utah, de Martín en gloria,  de Rafa pleno y satisfecho, y de un Álvaro pletórico como siempre que me recordó la  frase que desde hace muchos años me alivia malestares. 

Así es que bendita nuestra suerte. Esa que debemos compartir.

VIVA SAN ROQUE!